"Marco para la buena dirección (MBD)"

El objetivo del MBD: Las competencias para lograr una buena dirección, tienen que tener fundamento en la necesidad de definir y profesionalizar el rol del director. Ser director de un establecimiento educativo, pasó de ser un ejercicio administrativo.


Reconocido por el Mineduc, el déficit en la relación y articulación con las autoridades municipales de educación o con los mismo sostenedores. Este déficit se estructura a partir de la definición legal que establece la separación entro lo administrativo y lo técnico pedagógico, esto se lo vemos en las practicas de gestión de los establecimientos, como se difumina y se construye un sólo dominio de la gestión educativa.


La sociedad debe esperar de sus directores, guarda relación con la capacidad de esos profesionales en convertirse líderes del Proyecto educativo de sus establecimientos educativos preocupados por obtener logros de aprendizajes para todos sus alumnos, logros de la institución y de satisfacción de la comunidad educativa, con capacidades de participar en las definiciones pedagógicas, administrativas y de clima organizacional que se presenten en sus respectivas comunidades de aprendizajes.

Las atribuciones del director:


* En lo pedagógico:
* Formular, hacer seguimientos y evaluar las metas y objetivos del establecimiento, los planes y programas de estudios y las estrategias para su implementación.
* Organizar, orientar y observar instancias de trabajo técnico-pedagógico.
* Organizar y supervisar el trabajo de los docentes y del personal del establecimiento.
* Proponer el personal a contrata y de reemplazo.
* Promover adecuada convivencia en el establecimiento y participación en la selección de sus profesores.




Ámbitos del MBD:


1. Liderazgo: Surge como un ámbito fundamental para la gestión del establecimiento, ya que e incorpora habilidades y competencias que permiten dar dirección y coherencia al proyecto educativo institucional.


2. Gestión curricular: Es central en el MBD, en el sentido que el objetivo último de todo establecimiento educativo es el aprendizaje de sus alumnos y por ende la implementación del curriculum. Las competencias contenidas en esta área dan cuenta de la manera por la cual él debe asegurar el aprendizaje efectivo en las aulas del establecimiento que conduce, considerando su propia cultura y proyecto educativo.


3. Gestión de recursos: En MBD, la gestión de recurso se refiere a los procesos directivos de obtención, distribución y articulación de recursos humanos, financieros y materiales necesarios para alcanzar las metas de aprendizajes y desarrollo del establecimiento.


4. Organización y convivencia: el clima organizacional es uno de los factores que más aporta al buen funcionamiento de una escuela; y, al mismo tiempo, es uno de los factores en los que el director y equipo directivos puede influir más directamente. Un buen clima laboral favorece la motivación y el compromiso de la comunidad educativa.